Inmensa alegría la que se refugiaba en
el alma de los cubanos el 8 de Enero de 1959 con la entrada triunfal del
Ejército Rebelde bajo las órdenes de nuestro invicto Comandante en Jefe Fidel
Castro Ruz. En aquel entonces la victoria era tan evidente aunque bien quedase
mucho por hacer todavía.
Transcurrido dos años el imperialismo
norteamericano sufría su primera derrota en las arenas de Playa Girón mientras
continuaba nuestra histórica travesía revolucionaria. Pocos son los que saben
perder para cuando atesoran la soberanía de este pueblo enérgico y viril que
hizo temblar a la injusticia.
“No se puede Confiar en el Imperialismo NI
TANTITO ASÍ…” –nos aconsejó en su debido momento Ernesto Che Guevara. Grandes
visionarios que siempre han tenido claro los verdaderos intereses del enemigo
norteño mientras debemos permanecer por siempre alertas.
Cuando todo parecía una locura entre
carencias económicas poblando el estómago del pueblo a mediados del Período
Especial… Fidel Castro apostó lo poco con lo que contábamos en un Centro
Investigativo que con empeño daría un giro impredecible a la Revolución Cubana. Gracias a su enfoque visionario en donde
nunca dejó de andarse con los pies en la tierra, y al apoyo incondicional de
quienes no titubearon, logró inaugurar el 5 de enero de 1994 la instalación del
CIM.
Como bien sentenciaba en aquel entonces: ““Debo añadir que hay muy pocos
centros en el mundo como este. Es un centro a nivel mundial en su construcción,
en su limpieza, en su equipamiento, son lo más modernos, pero sobre todo, hay
algo en lo que yo estoy seguro de que nadie nos ganará en el mundo y es en la
calidad de hombres y mujeres que van a trabajar, o que ya están trabajando en
este centro...”... “Es un orgullo en pleno período especial inaugurar este
centro, que no es un lujo, es una promesa de salud y bienestar para nuestro
pueblo, es una promesa de ingresos para nuestra economía...””
De ahí… el incesante batallar de nuestro
pueblo que dejó a un lado las armas para inspirar a los que resistían la
tiranía, con la fuerza de las ideas guiadas por el carácter ético en defensa de
la justicia social. Otro enorme legado que nos dejó nuestro comandante para seguir con la cabeza en alto
orgullosos de la tierra que nos cobija.
Bajo el mismo modelo… jóvenes
científicos del Centro de Inmunología Molecular se movilizan para integrarse a
una Batalla de Ideas en defensa de nuestra verdadera imagen revolucionaria
desde las Redes Sociales. Proliferar un avispero que actué en tiempo real sobre
tergiversaciones mal influenciadas por este nuevo Asno con Garras que no tiene
nada que envidiarle al de Rubén Martínez Villena en la década del 20.
Dayli:
ResponderEliminarEl viaje fue perfecto. Nos encontramos con personas increíbles que nos brindaron agua, comida y alojamiento. Además que se fortalecieron las relaciones de amistad entre todos. Todo eso junto con las increíbles vistas borraron la tormentosa noche y el infierno de amanecer con los mosquitos. Fue súper, repetiría sin dudas